Tuesday, August 22, 2006

Una voz puede cambiarlo todo

Bueno, sigo sola. Hoy empecé de nuevo a trabajar en la librería. Llegué con muchos ánimos pero al poco tiempo recordé que la rutina no es tan diviertida.

Pero por la noche, después de cenar, sonó el teléfono y era Morgan desde Canadá.
Se oía muy contento, parece que Canada le sienta bien.
Quisiera que a los dos nos sentara igual de bien este país, pero al mismo tiempo no puedo evitar compararlo con México o Canadá.

Su llamada me dejó bastante contenta. Era como hablar con un viejo amigo de hacía tiempo. A veces estas distancias nos van bien.

Pero ya quiero que regrese.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home